Bien eres venido

Blog hecho de y para gente pretenciosa.


Sunday 4 September 2011

Receptáculo de Dios.

Investido de gloria Almícar Barca llegó a Roma.
Y como un tornado arrasó con todas las fogatas y las vacas.
Y como un hombre se fue.

Yo en mi suma fealdad rinoceróntica no me voy. Pero tampoco me quedo, lo que ocupo es realmente una carrera armamentistíca. Una llegada a la luna y de regreso y volver a Ir.
Poruque desde que no me fui ni me quede y sí me fui. Ya no hay más luna ni estrellas que alumbren más que ella.
El café que tanto extrañaba lo encontré y con él puedo llegar relamente poder volver a ser. Cuando en esta ciudad el ser se cae y se resbala entre los dedos gordos de los pies de mi alma.
La computadora que tanto anhelaba esta aquí, en este justo momento de existencia plena en un internet público que también es tienda de abarrotes y recaudería.
Palabra que significa lugar donde venden frutas y así:
-Me da cuatro tacos dorados.
(Con toda la fuerza inexistente del mundo, el mono que me atiende revista no cuidadosamente su cajita de tacos dorados)
(aparte)
-Esos no son tacos dorados, ¿me habrá oído bien? ¿Acaso alguien me puede oir bien en esta ciudad de las reminiscencias?
Mono del puesto: -Sólo tengo tres... digo dos.

Y el mundo se fue a la verga. Con todo su esplendor, su centro inmaculado lleno de plantas saliendo de los edificios y su vieja gritona que grita y que grita que le mataron a su hijo y otra aún mas gritona le aplaude como sagaz zumbido.
La ciudad capital del Segundo Imperio de México es como un abismo que te ahoga, es como llorar y que las lágrimas fueran risas y las risas como si estuvieras loco y demente como el Hospítal de Jesús.
Es un mundo de gente que lleva prisa y que ya no tiene tiempo de comer ni de amar. Pero siempre se preocupan por ver quien ama y come más.
Nadie acepta un no, pero todos dicen que no a nada.
Nadie acepta la verdad, pero todos la quieren. En realidad no.
Todos nos la pasamos sangrando y los poros se vuelven ácidos y el sudor no huele a humano.
Todos estamos armados y nadie es más grande ni fuerte ni tiene la autoridad de sobrepasarse conmigo, los demás no me importan.
Somo fanáticos y tenemos cáncer de ojo.
El PRI no existe en esta ciudad.
Dios no existe en esta ciudad.
Todos somos buscadores de tí, y todos te encontramos pero no.
Las revoluciones pasan aquí y aquí nacen y mueren, todos vivieron todo, nadie se asombra y Kant ya no sabe como hacernos asombrar.
Eso me caga. En Aguascalientes nadie sabe nada y me caga, aquí lo saben todo y me caga.
En una hora llegaré al apífice de Dios.

-Papá ¿por qué hay tanta niebla si estamos en verano?
-Es contaminación.