Quiero mirarte y estar contigo quinientasmil eternidades
Quiero jugar contigo a fundirnos y acoplarnos con los ojos
Deberían de pegarle a toda la gente que hace que me hagas temblar
Deberían hacerme una mortaja para dos.
¿Dónde estás amor?
En un canal de brujas y listones del que no puedo participar
En un círculo de agua mansa preciosista del que los peces no pueden participar
Estás en todas las poesías que escribe el abad de San Alguien
Estás en la escoria enfrente de Convención y Canal Interceptor.
Dame una piedra sucia y me la meteré en el corazón para siempre, renunciaré a toda la mística, música, a toda letra y color y amor que tenga.
Qué va pasar el día en que las máscaras se caígan y Dios se nos revele. Se nos revele.
¿Qué no ves que estoy aquí?
La guerra no es sino el intento de derrocar a Dios se su trono, es la demostración por inducción de la soledad humana soberbia titánica. El que mata y juzga se está viendo en un espejo y come carne fibrosa con sebo.
Si de alguna manera pudiera romper todo lo que tengo en la licuadora, meterlo en una barrica de roble francés, todos los muertos se revolcarían de sus tumbas para poder salir.
El viernes iré a Aguascalientes a reencontrarme con los dioses de la oscuridad
Los que bueno o malo o pésimo o indiferentemente me hicieron cada vil o no vil parte de mi somnoliente alma.
Si yo pudiera cuidarte y hacer todo lo que nadie te ha hecho, sería una medusa.
Desde antier, la comida que hago yo, ya no me envenena.
Ahora mi próxima misión es hacer que no sólo no envenene, sino que sepa a la dulcísima ambrosía de mis recuerdos etéreos.
Eres una paloma
Eres un cavernícola congelado por seis mil millones de millones de dosis de gatas.
Esa es la definición de Bam Bam, en su gratia plena, me dio.
O sea no. Las catacumbas gatubelísticas no existen, son aposentos en donde reposa el centro de tu maleficio. El ser igual que yo.
Sí, estoy perdidamente en el abismo con un dinosaurio de paliacate blanco de piel igual a la mía y dolores tan distintamente semejantes a los míos.
Quiero jugar contigo a fundirnos y acoplarnos con los ojos
Deberían de pegarle a toda la gente que hace que me hagas temblar
Deberían hacerme una mortaja para dos.
¿Dónde estás amor?
En un canal de brujas y listones del que no puedo participar
En un círculo de agua mansa preciosista del que los peces no pueden participar
Estás en todas las poesías que escribe el abad de San Alguien
Estás en la escoria enfrente de Convención y Canal Interceptor.
Dame una piedra sucia y me la meteré en el corazón para siempre, renunciaré a toda la mística, música, a toda letra y color y amor que tenga.
Qué va pasar el día en que las máscaras se caígan y Dios se nos revele. Se nos revele.
¿Qué no ves que estoy aquí?
La guerra no es sino el intento de derrocar a Dios se su trono, es la demostración por inducción de la soledad humana soberbia titánica. El que mata y juzga se está viendo en un espejo y come carne fibrosa con sebo.
Si de alguna manera pudiera romper todo lo que tengo en la licuadora, meterlo en una barrica de roble francés, todos los muertos se revolcarían de sus tumbas para poder salir.
El viernes iré a Aguascalientes a reencontrarme con los dioses de la oscuridad
Los que bueno o malo o pésimo o indiferentemente me hicieron cada vil o no vil parte de mi somnoliente alma.
Si yo pudiera cuidarte y hacer todo lo que nadie te ha hecho, sería una medusa.
Desde antier, la comida que hago yo, ya no me envenena.
Ahora mi próxima misión es hacer que no sólo no envenene, sino que sepa a la dulcísima ambrosía de mis recuerdos etéreos.
Eres una paloma
Eres un cavernícola congelado por seis mil millones de millones de dosis de gatas.
Esa es la definición de Bam Bam, en su gratia plena, me dio.
O sea no. Las catacumbas gatubelísticas no existen, son aposentos en donde reposa el centro de tu maleficio. El ser igual que yo.
Sí, estoy perdidamente en el abismo con un dinosaurio de paliacate blanco de piel igual a la mía y dolores tan distintamente semejantes a los míos.
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